MI SANGRE AUNQUE PLEBEYA
1983- Editorial Planeta
Mi sangre aunque plebeya, Sánchez Juliao abandona el ámbito caribeño para situarse en los Andes y ante la gente andina. En este nuevo marco ambiental, el autor, un caribeño, analiza, dibuja y nos entrega un personaje sui generis: un arribista, un hombre inauténtico que exhala esnobismo a los cuatro puntos cardinales. Este protagonista es la base de un divertido triángulo sentimental, que tiene como vértices a dos figuras femeninas de carácter fuerte y extraño a la vez, trazadas con lápiz maestro. Al final, nuestro personaje queda atrapado en la red, víctima de su propio invento...
Es una novela ágil, compuesta con riguroso y preciso mecanismo en que todos los datos y elementos se integran sin dejar cabos sueltos. El humor predominante no deja de comportar una cálida sensibilidad hacia los sentimientos. Y el relato, siempre en crescendo y salpicado de términos deliberadamente "snobs", acaba por ser una suma del Kitsch andino y, como dice el autor, un "recorderis de la ración de lobo que todos llevamos dentro".